El crecimiento sostenible y equitativo es esencial para reducir la pobreza, pero en el pasado ese crecimiento ha estado relacionado con una degradación grave del entorno natural. Parece necesario llegar a una solución de compromiso entre la satisfacción de las necesidades de las personas y la protección del medio ambiente. Para ello, la clave no es producir menos, sino hacerlo de forma diferente.

Desde mediados de este siglo, la tasa de crecimiento de la población de los países en desarrollo se ha elevado como resultado de la declinación de la mortalidad y el aumento de la esperanza de vida. La población es ahora de 5.300 millones y aumenta a razón de 93 millones al año. Conforme a las proyecciones de la hipótesis básica del Banco Mundial el aumento de la población declinaría lentamente, de 1,7% al año en 1990 a alrededor de 1% al año en 2030. La población se estabilizaría en 12.500 millones a mediados del siglo XXII, el 95% se produciría en los países en desarrollo. Existen otra hipótesis que debido a una declinación más lenta de la fecundidad la población en este mismo periodo seria de 23.000 millones. Estas variaciones dependen en gran parte de lo que suceda en Africa y oriente medio.

El aumento de la población incrementa la demanda de bienes y servicios, lo que supondrá aumento en el deterioro ambiental. También genera un aumento en la necesidad de empleo, lo que ejerce presiones sobre lo s recursos naturales, especialmente en zonas rurales. También se produce mas cantidad de desechos, en países con altas tasas de aumento de la población experimentan una conversión mas rápida de terrenos a usos agrícolas, ejerciendo presiones sobre el suelo, los recursos hídricos, los bosques y los hábitats naturales. A esto se le suma que las innovaciones tecnológicas en muchos países en desarrollo no se mantienen a la par de las demandas de unas poblaciones rurales en rápido aumento.

El ritmo del proceso de urbanización plantea enormes problemas ambientales para las ciudades. Por ejemplo, problemas del saneamiento básico, el suministro de agua potable y la contaminación derivada de la industria, la energía y el transporte. También influye en la índole de los problemas ambientales de las zonas rurales incrementando la demanda de alimentos, agua y madera del mercado.

Para lograr cumplir con las tasas de fecundidad requerirán progresos reales en cuatro frentes:

• los ingresos de las unidades familiares pobres deben aumentar
• la mortalidad en la niñez de disminuir
• las oportunidades de educación y empleo (en especial para las mujeres) deben ampliarse
• el acceso a los servicios de planificación familiar deben incrementarse

los rendimientos de las inversiones en educación femenina son de los mas altos para el desarrollo y el medio ambiente. Los datos disponibles de una muestra de países indican que allí donde no hay niñas matriculadas en la educación secundaria las mujeres tienen siete hijos en promedio; en cambio, en los casos en que el 40% de las mujeres ha recibido educación secundaria, el promedio baja a tres hijos. Además las mujeres mas instruidas crían familias mas saludables, sus menos hijos reciben mejor educación y son mas productivas en el hogar y en el trabajo.

Las inversiones en escuelas, docentes y materiales didácticos son esenciales, como así también políticas que fomenten la matriculación.

Programas de planificación de la familia han logrado progresos significativos; el uso de anticonceptivos en los países en desarrollo se elevó de 40% en 1980 a 49% en 1990, sin embargo deben seguir aumentando al menos hasta el 65% para el 2010. La demanda insatisfecha de anticonceptivos es grande, satisfacer esta demanda exigirá grandes inversiones si es que se quiere lograr las proyecciones de la hipótesis básica. Estas decisiones determinaran cuales serán los niveles de la población mundial en el próximo siglo.

La misión fundamental del desarrollo es eliminar la pobreza. Pero el numero de personas pobres ha aumentado casi a la par de la tasa de crecimiento de la población en 1985-1990. Todos los indicadores de la pobreza empeoraron en Africa al Sur del Sahara, Oriente medio y Norte de Africa, y América Latina y el Caribe. Las perspectivas para fines de este siglo son que el numero de personas pobres seguirían disminuyendo en Asia y las tendencias de pobreza en América Latina y Europa Oriental perderían su signo adverso. En promedio la pobreza aumentaría 9 millones al año. La cifra absoluta de personas pobres en el mundo a fines de este siglo será probablemente mas alta que en 1985.

Los pobres son a la vez víctimas y agentes del deterioro ambiental. Los agricultores ávidos de tierras recurren al cultivo de zonas no adecuadas para ese fin. Las personas pobres que viven hacinadas en asentamientos ilegales soportan servicios inadecuados de abastecimiento de agua potable y saneamiento, así como inundaciones y desprendimientos de tierras, accidentes y emisiones industriales. Los pobres están a menudo expuestos a los mayores riesgos que el deterioro del medio ambiente representa para la salud. A su vez carecen de los recursos necesarios para evitar el deterioro de su entorno, y deben preocuparse en la lucha diaria por sobrevivir. Y cuando de hecho efectúan inversiones, necesitan resultados rápidos.

Cuando se ha dado a las mujeres igualdad de oportunidad han demostrado buenas dotes directivas en la ordenación de los recursos naturales.

Hay una sinergia considerable entre el alivio de la pobreza y la protección del medio ambiente. Puesto que los pobres tienen menos posibilidades que los ricos de pagar para escaparse de los problemas ambientales, serán ellos quienes a menudo se beneficien mas de la mejora de las condiciones del medio ambiente. Actividades económicas surgidas por el estimulo de las políticas de protección ambiental son creadoras de empleo. Mecanismos de protección social bien orientados como inversiones en saneamientos beneficiara a los pobres al mejorar su salud y su productividad. Se requiere de un crecimiento económico equitativo, con educación y servicios de salud. Las parejas en menor situación económica y con un mayor nivel de educación tienen menos hijos.

En 1990 y 1991 en países en desarrollo el ingreso per capita de estos países en conjunto disminuyo, esto se debió a la guerra en el oriente medio y a la contracción económica en Europa Oriental, sumada la recesión sufrida por varios países de ingreso alto, lo que produjo un estancamiento en las exportaciones en los países en desarrollo. Se prevé que el PBI disminuirá en Asia y en América Latina, Europa Oriental y Oriente Medio y Norte de Africa crecerá.

Desarrollo es mejorar el nivel de bienestar de las personas. El crecimiento económico es un medio esencial para que pueda haber desarrollo, pero en si mismo es un indicador sumamente imperfecto del progreso, por eso, para medir el progreso correctamente se usan indicadores como las oportunidades educacionales, la mortalidad infantil como complementos del PBI o el PNB.

El desarrollo sostenible es un desarrollo que dura, "asegurar que satisfaga las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer las propias"

Se requiere que el valor del medio ambiente se calcule y tome en cuenta en la adopción de decisiones. Esto no quiere decir que sea posible, o siquiera aconsejable, asignar valores monetarios a todo tipo de recurso ambiental, pero si es conveniente saber a que grado de calidad ambiental se renuncia en nombre del desarrollo y a que grado de desarrollo se renuncia en nombre de la protección del medio ambiente. En este informe se aduce que ahora se renuncia a demasiada calidad ambiental.

En este informe se presentan argumentos en el sentido de que los efectos adversos del crecimiento económico en términos de degradación ambiental pueden reducirse considerablemente. La deficiente ordenación de los recursos naturales esta ya restringiendo el desarrollo en algunas zonas, y la creciente escala de actividad económica planteara graves dificultades para la ordenación del medio ambiente. La clave de un crecimiento sostenible no es producir menos, sino hacerlo de forma diferente. A continuación se detallan algunos ejemplos prácticos:

Por que la actividad económica lleva a veces a una degradación excesiva del medio ambiente? Una respuesta es que muchos recursos naturales son bien compartidos y que el verdadero valor de numerosos bienes y servicios ambientales no lo pagan quienes usan éstos. Ciertos recursos naturales son compartidos porque no existe ningún mecanismo para administrar los derechos de propiedad, otros son subvalorados, como el aire y el agua, aunque sean renovables tienen una capacidad finita de asimilación de emisiones y desechos. Lo mismo sucede con los bancos de pesca o los bosques. En la ciudad de México, el agua subterránea se bombea a tasas que son un 40% mas rápidas que la recarga natural.

En casos de erosión de los suelos, contaminación de la atmósfera y perdida de diversidad biológica, hay a menudo considerable incertidumbre científica en cuanto al nivel de degradación ambiental. También hay controversia en torno a las consecuencias de la degradación. Cuales son los efectos de ciertos contaminantes en la salud? Que efecto tendrá el cambio climático en los ecosistemas? Etc.

La incertidumbre es inherente a los problemas ambientales y, a fin de reducirla, los responsables de adoptar decisiones necesitan datos mas exactos acerca de los procesos ambientales y las preferencias sociales.

La opinión de que un mayor nivel de actividad económica inevitablemente perjudica al medio ambiente se basa en supuestos estáticos acerca de la tecnología, las preferencias y las inversiones ambientales. A medida que los niveles de población e ingresos aumentan, una economía en crecimiento requerirá mas insumos y producirá mas emisiones y desechos. Con el aumento de la escala de actividad económica, la capacidad de absorción de emisiones y desechos del planeta llegará a superarse.

La escala de la economía es solo uno de los factores que determinarán la calidad del medio ambiente.

Las inversiones inducidas por las políticas ambientales modificarán el modo en que se produzcan los bienes y servicios y quizá den por resultado una menor producción, pero también generarán beneficios que pueden elevar el nivel de bienestar de los seres humanos.

A medida que los ingresos aumenten, también aumentará la demanda de mejoras en la calidad del medio ambiente y los recursos disponibles para inversiones destinadas a ese fin. Sin incentivos para usar con moderación los recursos escasos, las presiones para reducir el deterioro ambiental serán mas débiles, y probablemente predominarán los efectos adversos del crecimiento.

Los problemas ambientales que enfrentan los países pobres son distintos de los que experimentan los que están en mejor situación económica, debido a que cuando los individuos ya no han de preocuparse por la supervivencia diaria, pueden permitirse efectuar inversiones rentables en conservación.

Las industrias de alta contaminación ( productos químicos, metalurgia, papel y materiales de construcción) deberán reducir en medida considerables sus emisiones y descargas de contaminantes del aire y el agua, así como los desechos que producen.

Hay muchas posibilidades también de conseguir mejoras en cuanto a prevención de la contaminación, por ejemplo, cambiando al uso de combustibles que contaminen menos al quemarse o reciclando las aguas residuales de las industrias.

En la agricultura, se necesitarán técnicas tales como la lucha integral contra plagas, la labranza mínima, la agro silvicultura, la ordenación integrada de cultivos y ganadería y rotaciones de cultivos que enriquecen los suelos a fin de reducir la degradación de las tierras e incrementar los rendimientos. Esto requerirá un mejor nivel de educación de los agricultores y también cambios sociales. Cuando los gobiernos se comprometen a asignar recursos a servicios de investigación y extensión, muchos agricultores optan por una mejor decisión.

Los principios de una política ambiental apropiada se conocen y entienden bien, pero son difíciles de introducir para los gobiernos nacionales aún mas para los acuerdos internacionales, debido a que ellos pueden mostrar renuencia a enfrentarse a los que causan el deterioro ambiental, ya que es probable que sean personas o entidades ricas e influyentes, mientras que los que sufren las consecuencias suelen ser los pobres y desposeídos.